Fundación del Hospital de caridad denominado San Antonio

Fundación del Hospital de caridad denominado San AntonioEn el año 1865 se construyó en Mayagüez el Hospital, que aún existe, al que se le dio el nombre de Hospital San Antonio. Este fue un movimiento caritativo de varios ciudadanos mayagüezanos, cuyo recuerdo debemos venerar.

En el archivo municipal de Mayagüez consta un acta firmada por estos ciudadanos filántropos, la que copiada literalmente es del tenor siguiente:

“En la Villa de Mayagüez, Isla de Puerto Rico, a quince de agosto de 1862. Reunidos en el Salón consistorial los señores Cura Vicario Don Agustín de Calanda, Corregidor Don Francisco Calvo, Don Francisco de Paula Vázquez, Don Magín Raldiris, Don José Chavarry, Don Gerónimo Patxot, Don Ramón Nadal, Don Antonio Blanes y Don Manuel Prats, el Presidente de la reunión que lo es el señor corregidor, manifestó que en el estado de adelanto a que ha llegado esta población, es lamentable la falta que en ella se hace sentir, más y más cada día, de un hospital, donde halle asilo el enfermo indigente y los demás socorros que la caridad pública debe prestarle en tan lastimoso estado; y fija la mente en la idea de procurar un medio de poner a cubierto esa necesidad, le ha parecido bien darle a conocer en esta reunión, de carácter privado y amistoso para que se exponga con franqueza lo que se opine sobre ella.

Todos los señores concurrentes, al reconocer como innegable el vacío sensible que deja en esta Villa la falta de aquella piadosa institución, aseguraron al Sr. Presidente, que el pensamiento de establecerla no podía menos de encontrar en ellos un eficaz apoyo y cooperación para llevarlo a feliz término; estando persuadidos que en estos mismos benéficos sentimientos abunda todo el vecindario.

Pero como el medio que estiman más a propósito para realizarlo, es abrir una subscripción voluntaria, y la paralización que sufre el comercio en la actualidad y demás circunstancias que se atraviesa y tienen un estado poco desahogado a la agricultura, impediría a los contribuyentes usar en sus donativos de toda la liberalidad que, en mejor época mostrarían, siguiendo los impulsos de sus corazones caritativos, creen conveniente que se aplace para dentro de tres o cuatro meses en que habrán cesado aquellas causas; y que para ganar tiempo, una Comisión compuesta de los señores Corregidor, Cura Vicario, Don Ramón Nadal y Don Emeterio Betances, se ocupe de buscar un sitio que a su capacidad reúna las demás circunstancias que le hagan apto para el establecimiento, y encontrado que fuere, y averiguado su precio, se dé cuenta en otra junta para tratar lo que convenga a su adquisición.

Así quedó convenido por todos los señores concurrentes; y habiendo pedido el señor Cura Vicario que se consignara en acta para conmemorar este día, en que principia a llevarse a cabo el proyecto de Hospital de Caridad, que expontáneamente (sic) se coloca bajo la protección de la Virgen, como que hoy celebra la Iglesia la subida al cielo de esa Señora Nuestra, se accedió a sus deseos, levantándose la presente que firman todos, de que yo el Secretario certifico. Francisco Calvo. Magín Raldiris, Ramón Nadal, Francisco de P. Vázquez, Agustín de Calanda, Manuel Prats, José Chavarry, Antonio Blanes”.

Fundación del Hospital de caridad denominado San AntonioEn el año 1864 empezó la contribución voluntaria para la construcción del Hospital y enseguida el Ayuntamiento de Mayagüez correspondiendo al movimiento caritativo, cedió gratuitamente el solar del viejo cementerio de Mayagüez, con el visto bueno del Superior Gobierno, nombrando para hacer los planos al jefe de Obras Públicas Don Pedro Bisbal.

En el mismo año empezó la contribución voluntaria y para ello se lanzó un escrito al Pueblo que dice así:

“La Villa de Mayagüez que posee los sentimientos filantrópicos y humanitarios en alto grado, se dispone a construir un Asilo de Caridad en donde pueda prodigar los cuidados y socorros que necesita la clase desvalida y pobre, abriendo al efecto una suscripción voluntaria entre sus vecinos para que contribuyan a tan benéfico proyecto con la cantidad que su posición y caridad les permita, bien en dinero o en materiales de fábrica, que tuvieren por conveniente, la cual será recaudada por cuartas partes tan luego como se empiece la fábrica del edificio, siendo encargado para llevar a cabo este laudable pensamiento como Junta Directiva nombrada por los suscriptores, señores: Corregidor Don Francisco Calvo, Párroco Don Agustín de Calanda, Consejero Don Esteban Nadal, Promotor Fiscal Don Francisco P. Vázquez, Síndico Don Antonio Blanes, Propietario Don Magín Raldiris y Secretario Don Juan C. González.

Tanto los pudientes como el pueblo en general respondieron a tan caritativa obra y sólo podemos consignar una parte ínfima de los suscritores, a saber (siguen los nombres y cantidades de los principales contribuyentes, y se menciona que, además de estos, hay centenares de contribuyentes).

A pesar de ese entusiasmo y esa demostración de sentimientos caritativos de todas las clases sociales, y del propio Ayuntamiento que cedió el solar que hoy ocupa el Hospital, y que antes se había dedicado a cementerio, trasladándose éste al sitio en que después se construyó el Asilo de Pobres, como en toda obra de Gobierno, hubo un entorpecimiento, que si no hubiera sido por el carácter de los que componían la Junta fundadora, se habría malogrado esa gran obra. Este entorpecimiento consistió en que la Subdelegación de Medicina y Cirugía, el 10 de diciembre de 1864, desechó el plano presentado por la Junta de Mayagüez exigiendo que se hiciera un Hospital mucho mayor; pero la Junta de Mayagüez considerando que no podía contar nada más que con los donativos voluntarios, tomó el acuerdo de comunicar al Gobierno que si no se aceptaba el plan acordado por la Junta de Mayagüez, se desistiría de llevar a cabo la obra del Hospital.

Ante la actitud de la Junta de Mayagüez, el Gobierno aceptó; y autorizó la obra según se había planeado por los de Mayagüez. Como consecuencia el Hospital quedó construido y se le denominó “Hospital San Antonio”. En la organización del Hospital intervino el Dr. Ramón Emeterio Betances de común acuerdo con Don Antonio Blanes.

Don Pedro Ithier, natural de Francia, donó 3,923 pesos para una ampliación del mismo y Don Rafael Arroyo y Pichardo legó 15,700 pesos para el sostenimiento del Hospital.

En 1904 el Obispo Católico Blenk hizo un donativo al Hospital de 2,500.00 dólares.


Antiguo Escudo de Mayagüez* Nota: Con motivo del aniversario de la fundación de Mayagüez, nuestro portal publica varios textos tomados del libro "Historia de Mayagüez: 1760-1960", una publicación del Subcomité de la Historia de Mayagüez, constituido para la celebración del Bicentenario de la fundación de la ciudad, 1960. Este subcomité estaba compuesto por: José Sabater, Presidente, Regino Cabassa, Vice-presidente, Emilio Soler López, Vocal, Ricardo Sosa, Vocal y Emilio Forestier Gregory, Vocal.