El puerto de Mayagüez, pilar de nuestro desarrollo

Puerto de MayagüezDe 1813 a 1827 el Puerto de Mayagüez  se convirtió en el de mayor exportación hacia el mercado internacional en todo Puerto Rico, desplazando al segundo y tercer lugar a sus puertos rivales en San Juan y Ponce.

 

Aunque “la actividad portuaria entre 1813 y 1827 coloca al pueblo de Mayagüez en un consistente segundo lugar con relación a San Juan y Ponce... los valores de exportación acumulativos por Ciudad presentan al puerto de Mayagüez rivalizando con el puerto de San Juan e inclusive sobrepasándolo en exportación en los años 1813 al 1814, 1818 al 1820 y 1826 al 1827”, según la información recopilada de las memorias de Pedro Tomás de Córdova por el Dr. Aníbal Sepúlveda.

 

Edificio principal de la Mayagüez Dock & ShippingLos historiadores coinciden en que la bahía natural de Mayagüez fue desde antes de su fundación como poblado determinante en su desarrollo “dándole carácter, definición e identidad propia”, dice Silvia Aguiló, historiadora y gestora cultural en Mayagüez conciencia y memoria, un texto inédito en el que se hace un estudio del desarrollo urbano y catalogación del patrimonio arquitectónico mayagüezano.

 

Para 1754, seis años antes de ser oficialmente un poblado, la bahía de Mayagüez ya aparecía identificada en la cartografía de la época “con nombre propio”. Sin embargo, hasta mediados del siglo XVIII no había actividad comercial con la metrópoli. El contrabando era el único comercio que existía.

 

Puerto de MayagüezLa clandestinidad amparó el surgimiento de una “prometedora agricultura paralizada hasta el momento por falta de mercados”.

 

“Era una época en la que los vecinos no tenían en propiedad las tierras que cultivaban, las poseían por uso y costumbre, vivían aislados en el mundo rural de sus estancias y hatos sin asociación alguna entre ellos”, según Aguiló.

 

La cedula de gracia de 1815 estimuló la inmigración de extranjeros católicos con capital y esclavos.

 

“La agricultura con un nuevo giro hacia la exportación comienza un período de tránsito a los monocultivos de caña de azúcar y café. Se abren aduanas en varios pueblos entre ellos Mayagüez y se legaliza el comercio con el extranjero componiendo derechos sobre la importación y exportación”, hemos citado.

 

Almacen del muelle originalSu bahía da carácter y condiciona su desarrollo de poblado a una importante ciudad portuaria. “El poblado como puerto exportador de la producción agrícola de gran parte de la región oeste va ganando poder y hegemonía a nivel regional. Mayagüez va desarrollando carácter e identidad propia como puerto internacional y núcleo principal de comerciantes extranjeros de variada procedencia en contraposición a un San Germán hasta el momento cabeza de partido”, y en palabras del Dr. Ricardo Camuñas, ‘baluarte criollo y centro de poder de las viejas familias”.

 

El ambiente dinámico y cosmopolita que se genera en torno al puerto de Mayagüez ha de influir en todos los aspectos del desarrollo tanto físico como económico, social, político y cultural del entonces poblado.

 

Acortar distancias entre el pueblo y la marina o área portuaria figuraba desde 1827 como un asunto prioritario. Ese año se concluyó el camino que va del pueblo a la playa, “obra de tanta utilidad como ornato”, decían entonces.

 

Plano del muelle originalEn 1841 cuando empezó la ampliación de la villa con la reedificación de la ciudad, después del fuego grande, y el ensanchamiento de calles y aceras hubo quien cuestionó la utilidad de ese crecimiento hacia los terrenos colindantes de la bahía. El argumento final de los favorecedores era “que algún día, quizás no muy tarde se verá unida por medio de estas nuevas obras, la playa con el pueblo formando entonces la más hermosa y grande población de la Isla” Y así fue.

 

La ampliación supuso atravesar las entrañas de los vastos cañaverales Cristy Lange, que se adquirieron y urbanizaron, lo que “se convirtió en la práctica común a lo largo del siglo XIX y principios del XX”, según la también gestora cultural.

 

Eugenio Hostos, padre del prócer Eugenio María de Hostos, maestro, revolucionario y defensor de la libertad de Puerto Rico supervisó una brigada de 40 obreros durante la demarcación de las nuevas calles.

 

En 1858, la Cyclopedia of Commerce and Commercial Navigation ya identificaba al puerto de Mayagüez como “el más importante puerto de la isla de Puerto Rico”. Según el documento “el café de Mayagüez tiene tal reputación que América y Alemania, con frecuencia hacen sus compras antes de la cosecha”. El azúcar mayagüezana también era muy cotizada y vendida a los Estados Unidos. De hecho. Mayagüez tuvo la primera planta de procesamiento de azúcar blanca refinada. La febril actividad portuaria, empujada por la prosperidad económica tanto agrícola como comercial contribuyó a la rápida reedificación de la Villa después del fuego grande.

 

Plano de la localización del muelle originalLa ubicación estratégica del puerto, en el centro de la costa occidental del país, lo convirtió en un lugar preeminente respecto a los fondeaderos del área y por supuesto la profundidad de su bahía, que permitía la entrada a embarcaciones de mayor escala concurrieron para que la ciudad puerto de Mayagüez se desarrollara de forma notable y se convirtiera en el centro administrativo de la región occidental de Puerto Rico por encima de San Germán.

 

Aunque muchos historiadores coinciden en la importancia del puerto de Mayagüez, es la historiadora mayagüezana, Ramonita Vega Lugo en su libro Urbanismo y Sociedad: Mayagüez de Villa a Ciudad 1836 –1877 quien lo confirma. Vega Lugo asegura que lo que lo evidencia son “las balanzas con un volumen mayor de exportación en los principales productos y con el mayor recaudo de impuestos por su aduana que en ambos casos siguen a las de San Juan”.

 

La región económica de Mayagüez comprendía alrededor de 30 kilómetros tanto hacia el Noroeste como hacia el Suroeste desde el puerto, rebasando por mucho sus límites municipales inmediatos.

 

El auge comercial generó un aumento de la población, especialmente obreros calificados o artesanos a los que se unió una población nueva de inmigrantes, franceses, dominicanos, venezolanos y españoles que encontraron un lugar adecuado para establecerse.

 

Consumada la invasión estadounidense de 1898, se añade al tradicional muelle la Mayagüez Dock and Shipping Co., el Docky, un moderno muelle de espigón propiedad de una corporación de comerciantes del área y localizado al extremo más distante de la calle Comercio.

 

La actividad portuaria seguía siendo esencial y un factor determinante en el motor productivo de la Ciudad. Tanto que en 1932 se construye el actual muelle “Mayagüez Shipping Terminal” para modernizar los servicios portuarios, mientras la Industria de la Aguja florecía y tomaba auge.

 

Plano de la Mayagüez Dock & ShippingCon la llegada de los americanos se desmontó la economía regional como se conocía hasta entonces. El profesor Antonio Nieves autor del libro, Mayagüez Ciudad Portuaria Siglo XIX , quien ha estudiado extensamente la economía que generaba ese puerto, afirma que el desarrollo vial terrestre hizo que la economía girara hacia San Juan. Ahora era más fácil viajar por tierra por lo que el puerto empezó a perder utilidad. El catedrático de historia en la Universidad Interamericana de Aguadilla -quien tiene como asignatura pendiente un estudio minucioso de lo que fue del puerto en el Siglo XX- ha revisado documentos y “yo sospecho que los intereses de la metrópoli en San Juan fueron centralizando la economía.

 

En el siglo XIX la economía estaba regionalizada y cada puerto tenía su propio mundo cuando llegaron los americanos en 1898 y las principales tierras se fueron movilizando hacia el cultivo del azúcar “ellos fueron centralizando hacia la capital”, dijo.

 

Ese tema se ha estudiado poco en el siglo XX. Se sabe que fue la apertura de las atuneras Bumble Bee y Star Kist a mediados de los años 60 lo que le dio un segundo aire al puerto mayagüezano. La operación atunera generaba unos 300 empleos y allegaba unos 800 mil dólares en nómina con el procesamiento y exportación de atún hacia el mercado de Estados Unidos.

 

En los últimos años el ferry de pasajeros y carga hacia la República Dominicana había dado nuevo impulso al importante puerto que hoy día administra el municipio de Mayagüez. Hoy día la visita de barcos cruceros es un ejercicio que intenta avivar la economía que antes se generó en torno al puerto.

 

Puerto de MayagüezUn ángulo poco estudiado es la insurrección de 1837 en el que figura como protagonista el puerto mayagüezano promovido por comerciantes y milicias urbanas que se usaban como reservas en los pueblos.

 

Documentos que han sido revisados por el historiador Nieves indican que los comerciantes molestos “por la sobrecarga económica que supuso la imposición de un tributo para gastos de guerra”, decidieron levantarse en armas.

 

El alzamiento sería un domingo aprovechando que la gente estaba en misa. El cuartel estaba ubicado en el puerto de Mayagüez sería el lugar de reunión. Esperarían a que desfilaran los soldados y allí comenzaría el levantamiento que fue abortado cuando a alguno de los participantes en una borrachera se le fue la lengua y se puso a hablar de más. Las autoridades regenteadas por José Antonio Cucullú los arrestó y fueron interrogados de uno en fondo. Todos declararon y ahí quedó el levantamiento armado de liberación. Esta historia todavía sin confirmar evidenciaría uno más de los levantamientos libertarios que desde Mayagüez se gestaron y el primero que tendría como escenario el importante puerto.

Puerto de Mayagüez

* Fotografías tomadas del libro inédito "Mayagüez: Conciencia y memoria. Estudio del desarrollo urbano y catalogación del patrimonio arquitectónico mayagüezano" dirigido por Silvia A. Aguiló y auspiciado por el Municipio de Mayagüez