Mayagüez mi orgullo

Cuando en julio de 2015 la administración municipal de Mayagüez puso en marcha el proyecto Mayagüez mi orgullo (Mmío) lo hizo con la intención de formar ciudadanos más sensibles y comprometidos con el medioambiente y para embellecer el entorno físico de la ciudad, mientras se fortalece su desarrollo económico, turístico y ambiental. El devastador paso del huracán María le ha dado un nuevo sentido al proyecto municipal.

“Una vez se estabilice la ciudad reenfocaremos nuestro proyecto y, como lo hemos hecho siempre, con más determinación mayagüezana para seguir potenciando nuestra ciudad a nivel mundial”, dijo a mayaguezsabeamango.com Lizette Olmeda Miró, presidenta del comité de trabajo de Mmío.

Antes del desastroso azote de los huracanes Irma y María en septiembre de 2017 y como parte del proyecto, ya se habían limpiado las áreas verdes en algunas comunidades y se demolieron unas 100 estructuras que se habían convertido en estorbos públicos. “Trabajamos duro. Entonces llegó el Zika, (una de las enfermedades que transmite el mosquito Aedes Aegypti) y el proyecto de limpieza de esas áreas lo corrió Mayagüez mi orgullo”, sostuvo la asesora.

Estímulo al voluntariado

El proyecto Mmío propició la creación de un cuerpo de voluntarios, unos 150, entre los que había estudiantes, jóvenes que abandonaron la escuela y personas convictas por delitos o faltas. “Una oportunidad que no se le da a quienes han cumplido por los delitos cometidos y el alcalde, a través de este proyecto, los incluyó a ellos. Dicho sea de paso hicieron una excelente labor. Limpiaron el zoológico, las playas, sacaron toneladas de basura, gomas y neveras de la zona costera y el Caño La Boquilla, una reserva natural urbana de gran importancia ecológica”, subrayó.

Lizette Olmeda MiróLizette Olmeda MiróMmío promueve, en Mayagüez y en la región oeste, la planificación estratégica para el desarrollo de la infraestructura pública y privada, de los sectores de turismo, industria, recursos de agua, energía y de otros sistemas socioeconómicos, teniendo en mente el impacto sobre el ambiente.

Repensar los proyectos públicos

Actualmente Olmeda Miró trabaja en un plan de trabajo para presentarlo a los dirigentes comunitarios, los comerciantes, las organizaciones sin fin de lucro y la academia para trabajar en conjunto la restauración de la ciudad.

“María nos hizo saber lo vulnerables que somos y no podemos seguir provocando a la naturaleza”, sostuvo.

Los dueños de estructuras y solares en desuso han sido notificados de los planes de rehabilitación municipal y se les ha solicitado que den el mantenimiento apropiado a esas estructuras. “De no hacerlo, la administración municipal, bajo las facultades que le provee la Ley de Municipios Autónomos actuará e impondrá las penalidades que en derecho correspondan”.

“La circunstancia obliga. La reconstrucción de Mayagüez y la de todo país la tenemos que hacer todos y todas. Los mayagüezanos hemos luchado de pie contra verdaderas calamidades, el fuego grande, el 30 de enero 1841, que destruyó gran parte de lo que hasta entonces era la Villa de Mayagüez, el terremoto de San Fermín en 1918, el fuego del Teatro Yagüez y las inundaciones. En muchos casos hemos apechado los desafíos solos. Ahora también lo vamos a hacer”, puntualizo.

Según dijo, de los huracanes debemos aprender a no sembrar lo que no resiste los vientos que acompañan a esos fenómenos atmosféricos y a no construir en zonas inundables o que forman parte de las zonas marítimo terrestre.

“Lo que pasó en el barrio El Maní, donde el mar se tragó casas y carros no debe repetirse. Si pidieran mi opinión recomendaría que se desarrolle un proyecto similar al Parque del Litoral en toda esa zona”, insistió.

No a la tala de árboles

La asesora municipal lamenta que luego de los huracanes en el casco urbano se esté sacrificando vegetación que puede restaurarse. “Hemos observado que indiscriminadamente están cortando árboles sanos en nuestro centro urbano. Las grandes ciudades se distinguen por que hay arboledas que invitan a caminar y a disfrutar la ciudad, y la de Mayagüez es la primera ciudad arbórea de Puerto Rico”, insistió.

El mantenimiento

El proyecto Mayagüez mi orgullo, en un intento por ampliar la participación ciudadana ha puesto en marcha un sistema de evaluación en el que las personas pueden evaluar la labor de las compañías contratadas por el municipio para el mantenimiento de áreas verdes. Contratistas, que según Olmeda Miró vienen a reforzar el trabajo que realizan las dependencias municipales.

Las zonas o áreas serán identificadas por color y el nombre de la compañía que cubre la zona, y un número de teléfono para que la gente diga “si realizan o no realizan bien su trabajo”. El cien por ciento de los caminos rurales y el 50 por ciento del área urbana, será atendida por empresas dedicadas a la conservación y el ornato.

El vicealcalde Heriberto Acevedo, la administradora municipal interina, Omayra Sánchez Lasalle, el gerente de proyectos, José Rodríguez Pérez, los ayudantes del alcalde, Osvaldo Rodríguez y Pedro Ballester, el director de la Oficina Municipal de Manejo de Emergencias, Christian Ramos, la directora de Planificación y Desarrollo Económico, Esther Krumhansl López, al policía ambiental, Pedro Rodríguez, la directora del programa WIA, Hilda Renovales, el ayudante especial, Erick Sánchez, el director del Censo y Estadísticas, Fernando Espinosa, la gerente del Centro Urbano, Martha Arévalo, a Eduardo Urbina y Olmeda Miró conforman el comité de trabajo de Mmío.

A replicar las bondades de proyecto comunitario

Olmeda Miró reconoce que la comunidad de Río Hondo que administra el primer bosque comunitario del Caribe, el Bosque Comunitario de Río Hondo, es un ejemplo de lo que las comunidades pueden conseguir cuando se unen para abrir el diálogo y lograr consenso para conservar los recursos naturales y proteger sus bosques, y sugirió que estrechar la colaboración con sus manejadores sería un paso en la ruta correcta.

El bosque comunitario

El bosque es manejado a través del Proyecto Comunitario AgroEcoTurístico Barrio Río Hondo, Inc. que adquirió y administra el Bosque.

En el año 2015 el Departamento de Recursos Naturales de los Estados Unidos, le aprobó una asignación de $1,000.000.00 a la propuesta del proyecto de autogestión comunitaria. Ese mismo año, el alcalde José Guillermo Rodríguez comprometió fondos municipales para parear los fondos federales asignados al proyecto.

“María nos ha enseñado que si no sembramos alimentos nos podemos morir de hambre. El orgullo mayagüezano tiene que estar en la música las artes, en el teatro, el limpiabotas, el piragüero y también hay que sentir orgullo de sembrar para garantizar nuestra seguridad alimentaria”, Estoy convencida que fomentar en nuestra comunidad el orgullo mayagüezano, nos da sentido de pertenencia”, concluyó.