Desastroso inicio de clases en Mayagüez

Desastroso inicio de clases en MayagüezEl cierre de siete escuelas de nivel elemental “de manera caprichosa e ilegal” ha provocado un inicio de clases “desastroso y caótico” en las escuelas receptoras, según el alcalde José Guillermo Rodríguez.

Un ejemplo concreto que señaló el ejecutivo municipal es la Escuela Manuel A. Barreto, que había sido cerrada por las condiciones “deplorables” y ahora es la receptora de tres de las siete escuelas que fueron cerradas.

Según dijo, la escuela no tenía un comedor y se improvisó un pequeño espacio que obliga a reducir la jornada escolar, para tratar que los estudiantes puedan ingerir adecuadamente sus alimentos.

“Se hizo realidad el cierre indiscriminado de una serie de escuelas en la comunidad mayagüezana, lo que está privando a los niños en sus grados primarios de recibir una educación que le cree un sentido de pertenencia a su comunidad”, dijo el alcalde Rodríguez en declaraciones escritas.

Recordó que su administración acudió al foro judicial en un intento por paralizar el cierre de las escuelas y lamentó que el Tribunal de Primera Instancia lo declarara “no ha lugar”.

Rodríguez presentó la acción civil en apoyo a los padres de las escuelas elementales, Barbarita Rodríguez, David Farragut, Franklin D. Roosevelt, Cuesta Las Piedras, Castillo, Eleonor Roosevelt y Felisa Rincón de Gautier.

Para añadir leña al fuego, en el caso de las escuelas receptoras que acogerían a estudiantes de las Escuelas Castillo y Felisa Rincón de Gautier, las mismas ubican en los municipios de Hormigueros y Las Marías, respectivamente, “lo que sacó a los estudiantes fuera de la jurisdicción del municipio de Mayagüez”.

“'Habíamos anticipado que la mayoría de los estudiantes y sus familiares, no tienen medios de transportación y llevan a sus hijos caminando desde sus hogares hacia la escuela, y hoy, es una realidad el inicio de un nuevo curso escolar, con una total desorganización'', subrayó.

Las decisiones del Departamento de Educación tampoco consideraron las necesidades de los niños de educación especial. “No tomaron en consideración que en las escuelas cerradas había una cantidad de niños con impedimentos y otros diagnosticados de autismo, que han mejorado mucho en su proceso de adaptación y aprendizaje y sus padres no sabían que hacer, porque la escuela Barreto ahora tendrá una matrícula de sobre 600 estudiantes y no tienen los salones para atender esa población que requiere atención especial y falta de maestros para atenderlos”, insistió.

Rodríguez solicitó que se le dé a la prensa acceso a la Escuela Barreto para que indague y entreviste a los padres sobre “este desmadre que amenaza la buena educación que se merecen nuestros niños”, concluyó.

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