En Puerto Rico la pobreza tiene cara de mujer

El economista José Caraballo Cueto, catedrático de la Universidad de Puerto Rico en Cayey sostuvo que la desigualdad en el país aumentó de .53 en 2006 a .55 en 2015. Advirtió que los impuestos y subsidios regresivos podrían aumentar la desigualdad en un país donde las mujeres encabezan las estadísticas de pobreza, especialmente las más jóvenes.

En el renglón de 17 años o menos el 57% de ese grupo, tanto de hombres como de mujeres está bajo los niveles de pobreza; en el grupo de 18 a 24 años el 55% de las mujeres y el 50% de los hombres están bajo estos niveles, mientras que de 25 años a 64 años las mujeres llevan la delantera con un 43% de las féminas bajo los niveles de pobreza en comparación con el 38% de los hombres. En el grupo de adultos mayores de 65 se repite esa misma cifra.

Según Caraballo Cueto, la pobreza infantil aumenta con la separación los progenitores.

En el 2017, para las familias con ambos progenitores solo un 34% de los niños estaba bajo el nivel de pobreza, mientras que con un padre soltero el nivel de pobreza infantil alcanza un 62% pero aumenta a un 77% de niños bajo el nivel de pobreza cuando viven solos con la madre. Cuando la madre o el padre están solos con los hijos, se duplica el costo de la crianza como un todo, explicó el experto.

Destacó que del 2007 al 2017 aumentaron sustancialmente las pensiones alimentarias, sin embargo, la pobreza infantil en hogares de una sola jefatura continuó en escalada, alcanzando en el 2007 un 74.1% en madres solteras.

Un dato que destaca Caraballo Cueto es que las ayudas federales como el PAN y Sección 8, son menores en Puerto Rico. “El límite de ingresos para ser elegible es muy bajo, porque supuestamente la vida en Puerto Rico es más barata”. Explicó que en 48 estados una familia con ingresos de entre $1,200 a $1,838 puede recibir cerca de $500 mensuales en ayuda lo que les provee apoyo para escapar de la pobreza.

Propuestas

José Caraballo CuetoJosé Caraballo CuetoPara erradicar la pobreza el economista propone: una amnistía y la capacitación para los dueños de negocios informales, el cuido gratuito de niños, el crédito al trabajo para las familias trabajadoras y formar cooperativas de trabajo.

Al gobierno le recomienda reemplazar la antigüedad (seniority) por el mérito, fortalecer programas de mentoría y descentralizar la actividad económica moviendo agencias públicas fuera del área metropolitana.

Otro dato importante que incide en el empobrecimiento del país es que menos del 5% de las empresas nacionales exportan, algo que debe cambiar.

“Se deben aprovechar los más de cinco millones de puertorriqueños de la diáspora y la proximidad del mercado más grande del mundo que es el de Estados Unidos. Al menos dos de cada cuatro vagones que llegan llenos a Puerto Rico se van vacíos y hay que llenarlos con bienes hechos en Puerto Rico y fortalecer la exportación”, sostuvo.

El economista hizo su presentación en el Segundo Simposio sobre Economía y Pobreza organizado por la Pontificia Universidad Católica de Puerto Rico (PUCPR) en su recinto de Mayagüez.

Puerto Rico en el contexto mundial, de Estados Unidos y a nivel nacional

El catedrático en Economía Francisco E. Martínez Aponte recordó que Puerto Rico figura como el quinto país de mayor desigualdad económica en el mundo (2012). Del 2007 al 2016 los trabajadores perdieron 18% de su ingreso agregado mientras que inversionistas ganaron 16% más (ajustado a la inflación).

Según Martínez Aponte, “Los datos por estado colocan a Puerto Rico con sobre el doble del índice de pobreza del estado más pobre de la nación americana con un 44.9% de la población bajo los niveles de pobreza, seguido por Mississippi que mantiene un 21.5%.

El ingreso promedio de un hogar en Puerto Rico es de $19,775 dólares mientras que el de Mississippi es de $42,009 dólares. “Si se compara con Maryland, estado con mayor ingreso de hogar en los Estados Unidos, la brecha es abismal, ya que el promedio de ese estado es $78,916 al año”, dijo.

Los más pobres de Puerto Rico

Los municipios que presentan mayor pobreza en la Isla de acuerdo con su densidad poblacional son Guánica con un 62.2% de su población bajo los niveles de pobreza, y un promedio de ingreso anual por familia de $12,653; seguido por Maricao con un 65% de su población bajo el nivel de pobreza con ingresos anuales que promedian los $13,462 y Adjuntas con el 64.1% de la población bajo los niveles de pobreza con un ingreso anual que promedia $11,680.

Al analizar el ingreso promedio de los hogares, Adjuntas encabeza la lista con $11,680; le sigue Guánica con $12, 820 y luego Lares con $12,820.

La pobreza y un acercamiento a la situación de los trabajadores

Dr. Hernán Vera RodríguezDr. Hernán Vera RodríguezEl doctor Hernán Vera Rodríguez, decano del Colegio de Estudios Graduados en Ciencias de la Conducta y Asuntos de la Comunidad de la PUCPR, quien en 2016 presentó un revelador estudio de la pobreza en Puerto Rico sostuvo, que de acuerdo a los datos recopilados en una nueva investigación sobre la situación actual de los trabajadores, en la Isla actualmente laboran 984,000 con una tasa de desempleo de 8.4 de acuerdo con datos del mes de enero de 2019 del Departamento del Trabajo y Recursos Humanos.

Entre los hallazgos destacó algunos aspectos de la percepción que tienen los trabajadores de su situación socioeconómica. Un dato revelador de esta primera etapa del estudio es que el 84.2% aceptó que el costo de vida en Puerto Rico es demasiado alto en relación con su ingreso, sin embargo, un 62.4% de los encuestados mostró estar de acuerdo con la premisa de que su salario era suficiente para cubrir sus necesidades básicas.

Aunque cerca de la mitad (49.1%) indicó que su situación económica no le permitía lujos como irse de viaje en vacaciones. Asimismo, el 80.9% dijo estar de acuerdo con dejar su empleo actual si encontrara otro trabajo que les pagara más. El 38.8% aceptó que, a menudo, tienen que dejar de pagar unas cuentas para pagar otras, pero simultáneamente el 38.9% dijo no tener preocupaciones económicas en este momento.

El 67.7% dijo no sentir que el gobierno promueva que los trabajadores tengan un salario adecuado, pero asimismo el 55.2% expresó estar en desacuerdo con la premisa de que las uniones o sindicatos protegen sus derechos laborales.

“La tendencia que vimos es que, aunque muchos se sienten atrapados en trabajos que son una calle sin salida y piensan que la situación es difícil, están sobrellevándola. El 71.9% dijo sentir temor de perder el trabajo y solo un 35% dijo sentir que su empleo es retador e interesante. Otro dato que revela esta etapa del estudio es que la mayoría entiende que su situación socioeconómica mejora de acuerdo con el grado académico que han podido alcanzar”, recalcó el decano.

Vera Rodríguez explicó que en esta etapa de la investigación se utilizó una muestra de 350 participantes, trabajadores mayores de 21 años de la zona sur y oeste de la Isla. El 62.6% de los encuestados eran mujeres y el 37.4% hombres. El 59.6% trabaja para el sector privado, el 33.2% para el sector público y el 4.9% para entidades sin fines de lucro. El estudio final del doctor Vera se presentará en verano de este año 2019 e integrará unos 600 casos, análisis inferencial y ecuaciones estructurales.

Además de Caraballo Cueto, Martínez Aponte y Vera Rodríguez participaron en el simposio: el Dr. Edwin Irizarry Mora, catedrático del Departamento de Economía de la UPR de Mayagüez; el profesor Alfredo Carrasquillo Ramírez, catedrático retirado de Estudios Graduados de la Universidad del Sagrado Corazón además de psicoanalista y consultor en Desarrollo Organizacional; el Lcdo. Sergio M. Marxuach, director de Política Pública del Centro para una Nueva Economía (CNE); el Lcdo. Kevin González Toro, economista y abogado en la empresa Estudios Técnicos, Inc. y Yarlier López, estudiante graduado del Programa de Maestría en Economía de la Universidad Católica.

“Hoy hemos dado una mirada profunda a la pobreza desde diversas perspectivas, porque como académicos y cristianos estamos llamados a dialogar detenidamente y a buscar soluciones en torno de este fenómeno que afecta todos los renglones de la sociedad”, afirmó la doctora Olga Hernández de Patiño rectora del recinto de Mayagüez de la PUCPR.