Proyecto geológico del RUM predice derrumbes y salva vidas en huracán Fiona

A una red de pronóstico de derrumbes capaz de predecir cuándo ocurrirá un deslizamiento, creada en Mayagüez, se le atribuye haber salvado la vida de una familia del sector Cubuy de Naguabo, al paso del huracán Fiona.

La plataforma consta de una red de 12 estaciones de monitoreo alrededor de la isla para medir, en tiempo real, las condiciones del suelo y la precipitación con el fin de predecir o tener una idea más certera de cuándo podría ocurrir un deslizamiento.

Fue la valiosa información recogida a través de la red la que sirvió para alertar a la comunidad y salvaguardar la vida de la familia.

Cómo pasó

El 18 de septiembre de 2022, día del paso del huracán Fiona por Puerto Rico, el doctor Stephen Hughes, director de investigación del proyecto Storm-induced Landslide Impact Dynamics on Environment and Society in Puerto Rico o SLIDES PR se percató de que los sensores de la estación de Naguabo arrojaron información favorable para derrumbes en esa zona, por lo que alertó al líder comunitario Jimmy Piña sobre el peligro.

Piña utilizó esa información para advertir a los vecinos del peligro y sugerirles “que era buena idea que se movieran”, ya que podían ocurrir derrumbes, que son frecuentes en esa zona.

“Los residentes de esa casa en particular se movieron del sitio y, en algún momento después, se desprendió el terreno sobre la propiedad”, recordó el geólogo.

Según explica, el también catedrático del Departamento de Geología del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM) en declaraciones escritas, a la una y treinta de la tarde de ese domingo accedió de manera remota a su computadora y “vi una reacción en los datos fuera de lo normal, todo iba subiendo de manera aumentada”.

“Si esas personas decidieron salir de su casa, esa determinación fue la que salvó sus vidas”, subrayó el investigador quien destacó que el propósito del proyecto es “educar, proveer herramientas que informen al público y a las agencias para así tomar decisiones”.

Aunque todavía falta hacer ajustes al instrumento de medición, el proyecto ya ha demostrado su utilidad.

“Hemos trabajado mucho y es bueno confirmar que es útil y reconocido, aunque todavía no está pulido, no es final, ni operacional, pero que, en algún momento, se convertirá en una importante herramienta que podamos utilizar durante un evento como Fiona o en la temporada de lluvia que pasamos todos los años”, aseveró el doctor Hughes.

El Dr. Stephen Hughes muestra la estación ubicada en Maricao.El Dr. Stephen Hughes muestra la estación ubicada en Maricao.Nace la red de pronóstico

El investigador detalló que la red de pronóstico de derrumbes se conformó tras la firma de un acuerdo entre el Departamento de Geología del recinto mayagüezano de la Universidad de Puerto Rico (UPR) y el Landslide Hazards Program del Servicio Geológico de los Estados Unidos (USGS) con el objetivo “de estudiar y entender mejor el fenómeno de los deslizamientos en la isla y brindar información valiosa a la ciudadanía”.

Las estaciones que se instalaron entre el 2018 y 2021 están ubicadas en la zona montañosa vulnerable de la isla y cuentan con un módem que les permite conectarse a un programa que los investigadores utilizan para analizar los datos.

Aumentan de 12 a 20 las estaciones de monitoreo

La gran cantidad de derrumbes causados por la intensa lluvia que dejó el huracán provocó que cobrara notoriedad nacional la investigación liderada por Hughes, quien explicó que existen varios tipos de deslizamientos como caída de rocas, flujo de escombros, derrumbes y avalanchas. “Las más comunes en Puerto Rico son superficiales y no llegan hasta la profundidad en las rocas”.

“Cada estación cuenta con varios sensores que colocamos en distintos niveles, unos más hacia la superficie y otros más profundos. Usamos los sensores para medir el contenido volumétrico del agua, la presión dentro del suelo y el nivel del agua subterránea. En los eventos de lluvia más intensos, ese nivel de agua sube, entra en el suelo y añade peso, por lo que se aumenta la métrica que puede generar que se mueva o deslice”, puntualizó.

Adelantó, que aparte de las estaciones ubicadas en Adjuntas, Barranquitas, Cayey, Ciales, Lares, Maricao, Maunabo, Naguabo, San Lorenzo y en el Bosque Estatal de Toro Negro, en el límite de Ponce y Jayuya, esperan ampliar el número a unas 20 y “seguir trabajando en la red para que alcance, eventualmente, un nivel operacional adecuado que permita la colaboración con otras agencias como el Servicio Nacional de Meteorología y que replique modelos como el de la Red Sísmica de Puerto Rico con componentes de educación, investigación y monitoreo”.

“Yo visualizo que este grupo investigativo continuará fortaleciéndose y creciendo. Es necesario seguir buscando fondos externos, aumentar las colaboraciones con personas y entidades dentro y fuera de Puerto Rico, propiciar acuerdos con agencias, y reforzar el alcance educativo a través de charlas y otras instancias para involucrar a todas las personas interesadas, todos son bienvenidos”, puntualizó.

70 mil lugares se derrumbaron después de María

El proyecto SLIDES PR comenzó después del paso del huracán María en 2017. Tras un año y medio de trabajo, el grupo investigativo utilizó datos geoespaciales e imágenes de ciertas áreas en alta resolución “para desarrollar un inventario que recoge más de 70 mil lugares donde se registraron derrumbes, luego de ese fenómeno atmosférico”.

Ese catálogo sirvió para publicar un mapa de susceptibilidad de derrumbes provocados por la lluvia en todo Puerto Rico, que está disponible en su página oficial, para beneficio del público en general. Igualmente, cuenta con una guía impresa y digital sobre deslizamientos de tierra para residentes de la isla. En esta iniciativa, colaboran estudiantes del Departamento de Geología del RUM, tanto de nivel subgraduado como graduado.

El rector del RUM, doctor Agustín Rullán Toro dijo sentirse “orgulloso” del impacto comunitario positivo “como es la posibilidad de salvar vidas y propiedad en el país”. que ha provocado el proyecto de Hughes.