Santiago R. Palmer: Alcalde de Mayagüez en 1898

Santiago R. PalmerLa Marina de los Estados Unidos invadió a Puerto Rico, a través del pueblo de Guánica, el 25 de julio de 1898. Desde el interior de sus barcos salieron unidades de Caballería, Artillería, Infantería y las propias de apoyo, que una vez en tierra se encaminaron hacia diferentes lugares de la Isla para comenzar la guerra de conquista de este territorio español. Después de varias escaramuzas algunas tropas llegaron a Mayagüez el 11 de agosto y tomaron la ciudad1.

 

Mayagüez era una de las ciudades más importantes a finales del siglo XIX. Según el historiador Mario Cancel, ésta tenía los elementos materiales necesarios para ser calificada como una ciudad española moderna. Contaba con una bahía, muelles, una zona comercial, líneas telegráficas, líneas telefónicas, ferrocarril, tendido eléctrico, una Estación Agrícola, un Instituto Histoquímico, un Casino, una Biblioteca Municipal y una estructura de poder caracterizada por la presencia religiosa y gubernamental2. Apoderarse de esta ciudad era parte importante de la misión militar.

A las ocho de la mañana del 11 de agosto de 1898 el escucha Mateo Fajardo, puertorriqueño, ciudadano estadounidense, agregado al Estado Mayor del general Theodore Schwan con el rango de coronel, entra por la calle Candelaria empuñando una bandera de los Estados Unidos. Se detiene frente a la Alcaldía y le indica al alcalde Eliseo Font y Guillot que se rinda la fuerza compuesta de doce policías municipales para él izar la bandera de ocupación en el edificio3. El alcalde Font y Guillot le contestó:
 

Esta fuerza no rendirá las armas hasta que yo se lo ordene, y no los meto a todos ustedes en la cárcel porque son muchos y ésta es pequeña4.

 

Logia AdelphiaLa amistad de Fajardo con el alcalde hizo que el primero siguiera su ruta evitándose una confrontación. Sobre este hecho nos dice Ángel Rivero:

 

Mateo Fajardo, amigo personal del doctor Font sonrióse, tomó a broma el caso y siguió hasta el hospital y cuartel de infantería, donde fue izada la bandera de los Estados Unidos5.

 

A las nueve de la mañana hizo su entrada a la ciudad el resto del ejército compuesto por el capitán Alexander Macomb, el general Schwan con su Estado Mayor y las unidades de artillería y caballería. En el Municipio se llevaron cabo las actividades propias de los recibimientos que se acostumbran hacer a los vencedores6.

 

Una vez consolidado el poder se procedió con la selección de la persona que iba a velar por el funcionamiento del gobierno municipal de acuerdo a los parámetros del nuevo administrador militar. El general Schwan reunió al pueblo frente a la alcaldía y le indicó el método que utilizaría para seleccionar al nuevo alcalde. El historiador Martin Gaudier nos describe lo sucedido diciendo:

 

Ese día y estando el Brigadier General Theo Schuvan (sic) en poder del Municipio hizo saber a la multitud allí congregada frente a la Casa Alcaldía, que debían seleccionar por aclamación al ciudadano que desearan para Alcalde; que él, Schuvan (sic), iba a ir nombrando a los candidatos que se la habían sometido, y que mediante aplausos de los presentes se expresara al preferido. En efecto, y por medio de su intérprete, menciono en primer termino el nombre de don Pascasio Fajardo Cardona; luego mencionó los nombres de don Diego García St. Laurant, don Mariano Riera Palmer y otros. Cada nombre recibió la correspondiente salva de aplausos y vítores. Mencionó en último término a la persona que le había hecho entrega del Gobierno Municipal, al eminente y muy querido galeno el Dr. Eliseo Font y Guillot. La multitud allí congregada se desbordó en vítores, gritos y estruendosos aplausos para el Dr. Font y Guillot7.

 

Eliseo Font y Guillot, médico, nacido en Trujillo Bajo pero residente en dicha ciudad desde hacía varios años, tiene la distinción de ser el último alcalde durante la dominación española y el primero electo bajo la nueva administración colonial8.

 

El general Schwan procedió a proclamar a Font y Guillot alcalde de Mayagüez. Horas más tarde el recién electo alcalde renunció a su puesto alegando que sus múltiples deberes como médico le impedían ejercer sus funciones como alcalde9. Esta renuncia debió ser más por unas condiciones que se iban a imponer al alcalde y que veremos más adelante.

 

Documento fundacionalSantiago R. Palmer, notario, autonomista y masón de 54 años de edad, fue seleccionado en un segundo intento que se hizo para conseguir un nuevo alcalde10. Ángel Rivero sostiene que el general Schwan, en pago a los servicios ofrecidos por Mateo Fajardo, a quien mencionamos anteriormente, quiso nombrarlo alcalde pero sus adversarios políticos se opusieron lo que provocó que no lo seleccionara11. Palmer sería una figura atractiva para ejercer sus funciones como alcalde. Administrador eficiente si consideramos que fue el fundador de la Gran Logia Soberana de Puerto Rico encomienda que le requirió un gran esfuerzo organizativo y la persecución de las autoridades españolas, además de haberse desempeñado como secretario y escribano de algunos pueblos.

 

Al comenzar sus funciones, el 13 de agosto de 1898, Palmer destituye del Concejo Municipal a Juan Rocafort Ramos, Salvador Suau, Tomás Oramas, José Antonio Fernández y Rafael Blanes por ser antiamericanos12. Esta decisión pudo provenir de las autoridades militares o de un acuerdo de Palmer con ellos para eliminar del sistema decisional a unos concejales que por motivos políticos lo perseguían. Los autonomistas puertorriqueños fueron sometidos a humillantes procesos por parte de las autoridades gubernamentales que no podían tolerar ideas que consideraban que atentaban contra la unidad nacional española. Lo que estaba planteado era una cuestión de lealtades. Palmer no perdió tiempo en demostrar su dosis de lealtad al nuevo régimen cuando el 18 de octubre de 1898, con motivo de haberse posesionado el ejército norteamericano de toda la Isla, envía un telegrama al mayor general Brooke diciéndole:

 

En mi nombre y en el del Ayuntamiento que tengo la honra de presidir felicito a U. como representante del Gobierno de los Estados Unidos por entrar desde hoy a Puerto Rico a ser parte de la Unión Americana. Justicia, libertad y progreso, Loor al Ejército y Pueblo de Norte América que nos hace estas tres virtudes13.

 

Palmer se convirtió de un perseguido a un dominante dentro del nuevo esquema político. La guerra cambió los viejos esquemas de poder:

 

La invasión norteamericana a Puerto Rico, en 1898, con el certero filo de la libertad de culto, partió en dos la siamesa criatura que formaban la Iglesia Católica y el estado colonial. A un mes plazo de la invasión, los Presbíteros, los Metodistas, los Discípulos de Cristo, los Bautistas, los Congregacionistas y la Iglesia Cristiana se habían reunido para repartirse la Isla en zonas de trabajo misionero. Sin embargo, el nuevo orden que puso en jaque el poder secular del catolicismo en el país y abrió de par en par las puertas al protestantismo, también permitió la consolidación y la emergencia pública de formas alternas de espiritualidad que desde el siglo diecinueve se habían mantenido en las sombras de la proscripción. El espiritismo, el ocultismo, el libre pensamiento y la masonería constituían, a pesar de sus profundas discrepancias, una corriente de convergencias clandestinas que retaba, a riesgo de excomunión y cárcel, el viejo orden colonial. La bota de la invasión norteamericana que aplastó la naciente autonomía del país, también inauguró, sin proponérselo, un espacio de tolerancia que permitió la libre difusión de estas doctrinas. Las repercusiones de este hecho en la vida cultural del país todavía no se han calibrado con suficiente atención14.

 

En cuanto a su labor política podemos señalar que Palmer, en el 1869, se convierte en uno de los fundadores del Partido Liberal Reformista en Mayagüez. Para combatir a sus adversarios funda los periódicos: El Propagador, La Propaganda y La Tarde. Mediante estos periódicos predicaba la política autonomista.

 

Varias instancias donde se muestra la persecución a que fue sometido, en unión a sus colaboradores, la vemos cuando, con motivo de unas órdenes firmadas por el juez García de Paredes eran arrestados Santiago R. Palmer, Tomás Vázquez, Nicolás López de Victoria y Salvador Carbonell. Santiago R. Palmer y Tomás Vázquez fueron detenidos en el momento. Nicolás López de Victoria se fue para San Tomás. Carbonell Torres fue arrestado en un barco próximo a partir de San Juan15. El 4 de noviembre de 1887 los prisioneros fueron traslados en el vapor Cristóbal Colón a la cárcel municipal de Ponce16.

 

El 9 de noviembre de 1887 Palmer junto a otros quince autonomistas fueron encarcelados en las bóvedas del Morro por orden del gobernador Romualdo Palacio17. Los autonomistas lograron, mediante el envío de un representante a Madrid que se conociera lo que estaba sucediendo en Puerto Rico. Después de las gestiones en España de puertorriqueños y españoles se logró que lo relevaran del mando como gobernador al general Palacio.

 

En 1892 Palmer se traslada a la ciudad de Nueva York en los Estados Unidos. Allí entra en contacto con los revolucionarios cubanos que luchaban por la libertad de su patria. Simpatiza con éstos, especialmente con la figura de otro gran masón que fue José Martí. Muchos de los revolucionarios cubanos eran masones y posiblemente la relación de Palmer con ellos se debió a la estrecha colaboración que hubo entre los orientes de ambos países.

 

Masonería

 

Nos corresponde ahora hablar sobre la vida masónica de Palmer, pero haciendo claro que existe una relación muy estrecha entre su actividad política y la masonería.

 

Ingresa a la Orden en 1866, a los 22 años, en la Logia Unión Germana de San Germán que funcionaba bajo los auspicios de la Gran Logia de Santo Domingo. También se iniciaron en esa logia los hermanos Ramón Emeterio Betances y Segundo Ruiz Belvis.

 

Documento fundacionalPalmer fue fundador y Segundo Vigilante de la Logia Tercera Prudencia No. 28 el 13 de noviembre de 1873 en San Germán. El 6 de abril de 1874 Palmer fue arrestado junto a catorce hermanos como consecuencia de la persecución política, lo que obligó a la logia abatir columnas.

 

El 30 de junio de 1877 funda la Logia Adelphia No. 40 en Mayagüez. El 19 de abril de 1883, después de reorganizarse, es electo V.M. de la misma. Durante el año 1884 fundó, reorganizó y regularizó 13 logias, bajo la obediencia del Oriente de Cuba. En octubre de 1884 Palmer solicita a la Gran Logia Unida de Cuba le permita crear la Gran Logia Provincial de Puerto Rico, la cual seleccionó como su sede a Mayagüez. Los esfuerzos por organizar una masonería criolla estuvieron marcados por hechos de violencia cuando en 1884 ocurrió un incidente entre masones criollos y peninsulares lo que provocó la movilización de la policía para amedrentar a los seguidores de Palmer18.

 

El 20 de septiembre de 1885 se funda la Gran Logia Soberana de Puerto Rico19. Anteriormente habíamos dicho que existía una relación estrecha entre la política y la masonería, Veamos. Puerto Rico era una colonia española y para efectos masónicos las logias que operaban aquí pertenecían a las diferentes obediencias españolas. Para los masones españoles sus similares puertorriqueños que pertenecían a logias de obediencias extranjeras eran separatistas que odiaban a España. Sin embargo, tanto los puertorriqueños como los españoles predicaban que las logias funcionaban fuera de lo político. Los españoles a pesar de que decían que no practicaban la política en sus talleres se manifestaban a favor del gobierno español y no se oponían a la persecución de los masones criollos.

 

Para el régimen español no había diferencia entre los masones y los autonomistas, considerados estos últimos como desafectos al sistema imperante. Se instaló todo un aparato represivo para espiar a los autonomistas y masones. Los alcaldes rendían informes al gobierno sobre éstos informándole en detalle sobre sus reuniones20.

 

En Puerto Rico, los altos dirigentes del autonomismo eran masones. Palmer fue miembro del Partido Liberal Reformista y luego del Partido Autonomista durante la presidencia del masón Román Baldorioty de Castro. Cuando se celebró la asamblea del partido en Ponce en 1887, la Respetable Logia Aurora le obsequió con un banquete de recibimiento. Los encarcelados en El Morro en 1887 eran casi todos masones.

 

La masonería española no se daba por vencida y continuaba atacando a la masonería criolla. En octubre de 1889 se funda la logia Borinquen No. 81 en Mayagüez a iniciativa de la logia Conciliación No. 47 también ubicada en esa ciudad con el propósito de organizar una “Regional de Puerto Rico”. Borinquen No. 81 desató una campaña de difamación contra la Gran Logia Soberana, que también tenía su sede en Mayagüez, diciéndole al Gran Consejo Español:

 

Existe aquí una masonería irregular, titulada de Puerto Rico, que no es otra cosa que una hija bastarda de la de “Colón” con todo su filibusterismo. Esta masonería no practica más nada de la Orden general, que la beneficencia; en lo demás, es puramente una asociación separatista…21.

 

Los ataques de esta logia continuaron hasta su cierre el 23 de diciembre de 1897. A esto tenemos que añadirle que Palmer fue un simpatizante de la revolución cubana cuando residió en los Estados Unidos. Los masones cubanos estaban en guerra contra España y posiblemente Palmer tuvo relación con ellos. Los cubanos ya habían establecido logias en Puerto Rico como fue el caso de la logia Estrella de Luquillo que se fundó en Bayamón en 1868.

 

La situación se complica cuando algunos miembros puertorriqueños de las logias españolas, que ya eran consideradas irregulares por la masonería criolla, presionan para que dichas logias formaran parte de la Gran Logia Soberana. Esto debilita la masonería española en la isla.

 

Con motivo de la crisis creada el gobernador Sabas Marín González emite el 9 de diciembre de 1896 una circular donde ordenaba el cierre de todas las logias en Puerto Rico22. La Gran logia Soberana acordó el 27 de diciembre de 1896 suspender sus trabajos en cumplimiento de la arbitraria orden23. El gobierno solamente permitió operar a la logia Palafox No. 174 de San Juan y su capítulo Rosa Cruz Lanuza porque sus miembros eran militares por lo que no eran considerados sospechosos. No es hasta mediados de 1898 que se reanudan los trabajos nuevamente, pero en esta ocasión la masonería española pasaba por una difícil situación y la Gran Logia Soberana aprovecha para reorganizarse y traslada su sede para San Juan, mientras Santiago R. Palmer renunció como alcalde el 11 de diciembre de 1898 para reubicarse en San Juan y continuar su magna labor masónica24.


 

1. Angel Rivero – Crónicas de la Guerra Hispanoamericana, Editorial Edil, 1998 pag. 185 y subsiguientes; Subcomité de la Historia de Mayagüez – Historia de Mayagüez 1760-1960, 1960, pág. 210; Rubén Arrieta Vilá – Desde todas las trincheras, Editorial Plaza Mayor, 2002, pag. 268.
 
2. Mario Cancel – Historias marginales: Otros rostros de Jano, Centro de Publicaciones Académicas UPR-RUM, 2007, págs. 154 y 155.
 

3. Ángel Rivero – Op. Cit. pág. 321.

 

4. Ibid – pág. 321.

 

5. Ibid – pág. 322.

 

6. Ibid – pág. 322.

 

7. Martin Gaudier – – Genealogías, biografías e historia del Mayagüez de ayer y hoy y antología de Puerto Rico, Imprenta El Águila, San Germán, 1959, pág. 277.

 

8. Martin Gaudier – Ibid pág. 277.

 

9. Martin Gaudier – Op. Cit. pág. 277.

 

10. Palmer nació en el barrio Guamá de San Germán el 25 de febrero de 1844. Su educación la recibió en las escuelas resultantes de una reforma que llevó a cabo el gobernador Juan de la Pezuela el cual desarrolló un nuevo plan de enseñanza para la época. Sus primeros trabajos fueron como secretario en los municipios de Adjuntas y Sabana Grande. Luego se desarrolla como escribano y ejerce en San Germán de 1865 a 1869. En 1871 compra la escribanía de Coamo y más tarde se traslada a Mayagüez, donde se convierte también en notario. En 1892 le hace entrega de su bufete notarial a su sobrino y se marcha a la ciudad de New York en los Estados Unidos. En 1896 regresa a Puerto Rico y se dedica nuevamente a la notaría, pero esta vez en el pueblo de Añasco.

 

11. Ángel Rivero – Op.Cit. pág. 437. Mateo Fajardo desilusionado se fue a su hacienda retirándose de la vida militar hasta que más tarde fue electo alcalde en el 1903.

 

12. Archivo Municipal de Mayagüez – Actas del Concejo Municipal 1898, Acta del 18 de agosto de 1898, folio 241. El autor agradece al historiador Walter Cardona la digitalización de estas actas las cuales han sido de gran ayuda en esta investigación.

 

13. Archivo Municipal de Mayagüez- Op.Cit. folio 332.

 

14. José Luis Vega – “El lado oscuro del 98” en Diálogo, marzo 1997.

 

15. Lidio Cruz Monclova – Baldorioty de Castro, Instituto de Cultura, San Juan, P.R., 1973, págs. 253 y 254.

 

16. Ibid pág. 304.

 

17. Ibid págs. 261y 262.

 

18. Miguel A. Pereira – La Fundación de la Gran Logia Soberana de Puerto Rico en Acacia, enero-marzo 2010, pág.8.

 

19. Ibid pág. 9.

 

20. Lidio Cruz Monclova – Op. Cit. Pags. 220 y 221. Luis E. Santiago Ramos – Origen y fundación de la Respetable Logia Loarina No. 17 de los Valles de Bayamón en Hereditas, Revista de Genealogía Puertorriqueña, Vol. 11, Número 1, Año 2010, págs. 5-9.

 

21. José Antonio Ayala – La masonería de obediencia española ante el conflicto colonial puertorriqueño en Cuadernos de Investigación Histórica Brocar, No. 17 (1991), pág.34.

 

22. Ibid pág. 34.

 

23. Ibid pág. 34.

 

24. Archivo Municipal de Mayagüez- Op. Cit., Folio 407.